CHARLA SOBRE ACOSO ESCOLAR Y CIBERACOSO
El día 27 de noviembre 2014, tuvo
lugar en la Delegación de Torremolinos una Mesa redonda sobre “El acoso escolar y ciberacoso”. La Charla fue moderada por el Letrado Miguel Ropero y presentada por el Delegado-Pte., el Letrado Juan Ricardo Ruiz Rey.
Las
ponentes que nos acompañaron fueron: Doña Begoña Espejo,
Orientadora IES Concha Méndez Cuesta de Torremolinos, Doña Isabel
Ferrer López, Abogada especialista en ciberacoso, y Doña Rosario Alises
Castillo, Presidenta de la
Comisión de Derechos Humanos de Ilustre
Colegio de Abogados de Málaga Doña Begoña Espejo nos acercó a una
realidad que va en aumento y que sufre una falta de sensibilización por parte
de la sociedad “El acoso escolar es como si no existiera”
dijo Espejo, los menores que lo sufren van desde los 10 años de edad hasta los 13
años, coincidiendo con los primeros años de instituto.
El acoso escolar se define como cualquier forma de maltrato
sicológico, verbal o físico
producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. El acoso engloba desde la
exclusión y marginación social, agresiones verbales, vejaciones, humillaciones,
agresiones físicas directas e indirectas hasta las agresiones sexuales. Se
producen tanto en el centro de estudios, como a través de las nuevas
tecnologías (blog, email, redes sociales, teléfono móvil) con el nombre
específico de ciberacoso.
La victima sufre un trauma psicológico,
genera fracaso escolar, falta de autoestima, gran soledad y tristeza. Los típicos
síntomas conocidos por “las molestias de
los lunes” se resumen en dolor de cabeza, diarreas, vómitos, mirada
cabizbaja… etc, el acosado vive aterrorizado con la idea de asistir a clase, y
en algunas ocasiones se traduce en pensamientos de suicidio, con casos reales
de su materialización.
El agresor desarrolla una conducta
antisocial en la que se interiorizan esos hechos violentos como conductas
socialmente aceptables. A pesar de que no suelen tener apoyo familiar, si gozan
de los observadores pasivos.
El acoso tiene los siguientes
elementos: intencionalidad, repetición, desigualdad, indefensión, observadores
pasivos y agresiones colectivas o grupales (cuando los demás compañeros no contribuyen
al cese).
El Protocolo de Actuación que se
aplica en los centros públicos no universitarios de Andalucía y centros educativos
especiales, se recoge en la Orden de 20 de junio de 2011.
Las actuaciones van desde el cambio
de clase o aula de la víctima, con medidas urgentes de apoyo para evitar nuevas
agresiones, pasando por las medidas cautelares que se imponen al agresor: las
expulsiones del centro, con un máximo de 29 días, aunque matizó Espejo, “no son legales, pues se trata de menores y
tanto la víctima como el agresor tienen los mismos derechos […] la realidad es
que vuelven al centro y reinciden a los dos días”.
La recogida de información sobre el
acoso es fundamental para denunciar en los Servicios de la Consejería de
Educación especializada en materia de protección de menores, que deriva en un
seguimiento del caso por parte de la Inspección.
Doña Isabel Ferrer López, explicó
que los menores deben estar informados de la necesidad de proteger sus datos
personales en internet, y de aquellos pasos que hay que dar en cuanto detecten
ciberacoso: 1) No contestar al acoso, 2) Guardar pruebas, 3) Contárselo a un
adulto, 4) Bloquear al acosador, 5) Denunciar a la policía.
Doña Rosario Alises Castillo, nos
expuso que los delitos de amenazas, coacciones, delitos contra la libertad
sexual, agresiones sexuales y lesiones, son los más habituales. Aportando cifras y casos reales muy graves.
Los observadores pasivos, es decir aquellos menores que saben del acoso que
sufre otro menor, es lo que más preocupa, porque no hay reacciones de repulsa
hacia los actos, ni empatía con la víctima.
Esa falta de acción ha puesto en
marcha en centros de estudios pioneros, programas de ayuda a las víctimas por
parte de alumnos de tercer curso hacia los de primer curso, con muy buenos
resultados.
El acto finalizo con la entrega de una placa en agradecimiento a los ponentes por su ilustrada intervención.
Noviembre 2014,
La Delegación