martes, 10 de diciembre de 2013

INNOVAR, INSPIRAR Y LIDERAR por nuestro compañero Abogado Francisco Martínez Ramos

INNOVAR, INSPIRAR Y LIDERAR.


Claves para el éxito y la felicidad.

       A nadie escapa que se está percibiendo cada vez más y en muchos sentidos un cambio de era. Un cambio de patrón mundial en las relaciones que afecta a todos los ámbitos del desarrollo y que determinará el futuro inmediato de nuestra sociedad y de nuestra profesión; un” movimiento sísmico” que se está haciendopercibir más en el mundo desarrollado. Es por ello que me gustaría empezar esta reflexión sintiéndome capaz de transmitir entusiasmo, generar optimismo y compartir algunos aspectos que puedan contribuir, con la dosis de creatividad adecuada, a constatar que hemos de sentirnos privilegiados por poder vivir este momento histórico.  Básicamente puede resumirse este actual cambio en el paso de una era que venía marcada por el conocimiento lineal donde predominaba toda acción dirigida a la informacióna un era conceptual de signo totalmente diferente e incluso rupturista. La era conceptual afecta a todos los ámbitos del desarrollo humano y está caracterizada por poner en valor lo primero la persona y sus habilidades o talentos, sobre todo las creativas, inspiradoras y emocionales.  Valga este dato del mercado de consumo, las demandas de mercado lo son principalmente sobre productos y servicios que incorporan la estética, las emociones, la ética y el compromiso con el medio ambiente, actitudes y aptitudes netamente asociadas al bienestar y la felicidad.  La ética tanto social como profesional será fundamental para el crecimiento de cualquier modelo de negocio porque la sociedad actual lo demanda y lo exige al ser ya una sociedad consciente en la búsqueda de sentido, inspiración y propósito.


         Hoy por hoy  voces muy cualificadas de nuestro sector profesional y juristas de reconocida talla indican el camino a seguir con una idea clara y absolutamente necesaria: “replantear el modelo de negocio” en palabras de MarkusHartung, Director del Bucerius Center onthe legal Profession de Hamburgo en su conferencia  “Preparando abogados para el futuro” celebrada este año en Madrid.  Testimonios como el anterior animan a afrontar con entusiasmo y responsabilidad este necesario proceso de transformación, cuya consecuencia más inmediata nos sitúa ante la oportunidad única de gestionarlo de forma original y sobre todo de forma creativa, poniendo en valortodos nuestros talentos y nuestra profesionalidad con planificación, método y compromiso.

Esta primera actitud permite explorar y crear nuevos espacios y posibilidades de desarrollo profesional antes jamás impensables lo que hacen que sigamos precisando no sólo de una continua formación a un nivel de excelencia en los conocimientos jurídicos, sino que es necesaria la formación igualmente paralela en la gestión de nuestro modelo de negocio según la demanda actualy teniendo en cuenta la realidad y necesidades de nuestro despacho.  


         Es evidente que asistimos desde hace ya tiempo a la proliferación y desarrollo así como la operatividad en nuestro mercado profesional cada vez más de herramientas propias del ámbito empresarial que han quedado definitivamente incorporadas, como puedan ser la implementación de la política del liderazgo, la gestión del alto rendimiento, la comunicación eficiente, el Coaching, etc.  Lo anterior no solo basta conocerlo sino saber incorporarlos con método y eficiencia en nuestro quehacer profesional cotidiano ya sea a través de procesos formativos o mediante la formación continuada en nuestra propia persona como en la de las personas que forman organizaciones más complejas, tomando como punto de partida el análisis consciente de nuestro entorno profesional, de la propia persona y del manejo eficiente del tiempopara dar un paso más hacia delante. Porque en definitiva se trata de sentirte feliz con lo que estás haciendo y para ello hay que encontrar el verdadero sentido de lo que haces.

Conocer, entender y enfocar correctamente la gestión eficiente de nuestro despacho profesional en términos de tiempo y gestión eficiente, parte primariamente de potenciar estratégicamente el capital con el que contamos de partida: tiempo-recursos humanos. Hoy por hoy en un mundo globalmente interconectado este capital humano, formado por profesionales,  es necesario que sepa comunicar y que además dicha comunicación sea adecuada y auténtica. Cualquier empresa, profesional o institución sin perder su razón de ser ni su objetivo y poniendo en valor todas las exigencias éticas, ha de convertirse en organizaciones comunicativas en la cual la comunicación deja ya de ser la última parte de la cadena de la empresa, profesional o institución, para convertirse en el “driver” o conductor de todo la realidad individual y/o corporativa.


        A la anterior conclusión ha llegado Asociación Mundial de Relaciones Públicas (Global Alliance) en el marco de su reunión anual celebrada en Estocolmo, marco de referencia que define la actuación y el futuro de la comunicación y las relaciones publicas en el mundo. Una empresa, profesional o institución comunicativa ha de mostrarse ante sus stakeholders, en quienes debe su razón de ser, como personas ante todo que integran en su quehacer profesional la capacidad de liderazgo, sabiendo gestionar su puesta en valor, ejerciendo el liderazgo emocional que hoy se demanda colocándose a la vanguardia  cuando es necesario y orientando el desempeño profesional de otros. Se trata por tanto de generar talento tanto a nivel individual como colectivo para transformar al profesional o empresario en un lídercomunicador, creativo, brillante,  y sobretodo convincente en su ética y profesionalidad, capaz de desplegar talento y comunicarlo  con transparencia, llevándolo a la acción mediante el ejemplo y poniéndolo en acto mediante el compromiso con la sociedad. Contagiar optimismo e innovación permanentes y saberlos comunicar no se consigue solo con el marketing y los medios sociales ya conocidos, sino que parte de la propia vivencia y convicción de la persona, del profesional en cuestión, que asume el liderazgo conscientemente sabiendo  que “la diferencia entre management y liderazgo es la comunicación.  No es un problema de administrar, es un problema de liderazgo y la única diferencia siempre ha sido y será la comunicación y su utilización adecuada”Winston Churchill.



Francisco Martínez Ramos.

         Abogado- Coach